Por delitos contra las personas nos referimos a aquellos que afectan directamente la vida, integridad física, emocional o libertad de un individuo. Estos delitos implican acciones que causan daño, sufrimiento o violencia contra otras personas y son considerados como infracciones graves por el Código Penal. Y en consecuencia los delitos contra las personas suelen llevar consigo penas severas.
Sin duda es el delito más grave que contempla el Código Penal, ya se trate de una conducta voluntaria o negligente, sin perjuicio de otras fórmulas agravadas. Ejercemos la defensa y acusación en casos de homicidios.
Causar daño físico a otra persona causando heridas o lesiones que requieren tratamiento médico, es un delito grave. Si has sido víctima de una agresión o estás investigado por ello, necesitas la asistencia técnica de un abogado penalista a lo largo del proceso.
Se trata de delito grave que genera un impacto enorme en la vida personal de la víctima y de la familia, con consecuencias que van allá de las lesiones física y psíquicas que genera. Prestamos un ayuda completa a nuestros clientes, dentro y fuera del ámbito penal.
Retener a una persona en contra de su voluntad o sin su consentimiento.
Hay una amplia variedad de comportamientos que constituyen agresiones sexuales, y cuyo elemento común en todos ellos es la ausencia de consentimiento. La denuncia por parte de la víctima es, sin duda, un paso muy difícil, pero el contexto actual de mayor sensibilización social permite a las mujeres dar pasos con mayor determinación. Sin duda, se trata de procesos muy complejos que requieren un esfuerzo extra, judicial y extrajudicial.
Perseguir, acosar, hostigar o amenazar a otra persona con la intención de causarle miedo o angustia emocional, es un comportamiento delictivo. Más común de lo que nos gustaría creer. Hemos ayudado a muchas personas a defenderse de estas situaciones, ya sea como víctima de las amenazas ya sea como investigado.
La trata puede ser definida como el reclutamiento, transporte, transferencia o retención de personas contra su voluntad con fines de explotación. Y se entiende por abuso infantil como en maltrato físico, emocional o sexual hacia menores de edad.
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